jueves, 24 de junio de 2010

Atenco, epítome de desesperanza

Por Claudia Gutiérrez

¿La esperanza esta perdida? A veces pienso que si. En el año 2006 el todavía presidente de la República Vicente Fox Quesada traía entre manos un mega proyecto para cerrar su sexenio con broche de oro y ser recordado, como a los políticos les gusta, dejar un “legado” algo que ellos hayan hecho y que sean reconocidos por ello para llenar más sus egos de por sí ya bastante inflados.

El plan de nuestro ranchero favorito era construir un nuevo aeropuerto para la ciudad de México, un megaproyecto en el que por supuesto el y su familia saldrían beneficiados, con una inversión multimillonaria. El nuevo aeropuerto para el estado de México se planeo construir en una pequeña comunidad llamada San Salvador Atenco, muy cerca del famoso lago de Texcoco. Ya tenían todo pensado, el lugar era perfecto a las afueras, la gente no molestaría, que más da pensaron, eran solo una bola de gente ignorante que no conocía sus derechos, muchos de ellos ni si quiera hablan español, por lo que se les hizo fácil querer despojarlos de sus tierras por cantidades módicas como acostumbran. Lo que nunca imaginaron los inversionistas y el propio presidente Fox, es que la gente no estaría de acuerdo y lucharía por quedarse en sus tierras y tan lucharon que hasta la fecha la lucha continúa, por una parte ganada por otra pérdida.
Entre los días 3 y 4 de mayo de 2006, estando aun Vicente Fox como presidente sucedieron los hechos que han impactado y siguen impactado a la sociedad mexicana y al mundo. Se llevo a cabo un saqueo y un enfrentamiento entre pobladores de Atenco y la policía federal capitalina, hubo numerosos heridos entre policías y sociedad civil, hubo además numerosos arrestos, todos por supuesto en contra de los pobladores de Atenco.

Los habitantes del municipio de San Salvador Atenco se dedican en su mayoría al comercio minorista, el comercio de flores sobre todo y ese día parecía ser como cualquier otro, hasta que llego la intimidación y el ataque por parte de la policía federal con el objetivo de que las personas les temieran y huyeran de sus tierras, para que de esta forma estuviera el camino libre para los señores feudales y su mega proyecto. Después de los enfrentamientos muchos pobladores de Atenco fueron arrestados y procesados con cargos tan graves como secuestro agravado y equiparado, con sentencias de más de 100 años en la cárcel. Fueron acusados de secuestrar y golpear a los policías, muchas mujeres y hombres de diversas edades, muchos de los cuales en el momento de escribir estas líneas siguen en la cárcel, sin tener pruebas suficientes, sin un proceso claro y en muchos de los casos sin traductores, ya que como lo mencione muchos ni si quiera hablan español.

El caso de Atenco ha sido muy comentado alrededor del mundo, las personas han puesto resistencia, han sido perseguidos, atacados, sus vidas se han visto deshechas, solo por la ambición de unos cuantos, de nuestros líderes políticos, ¿hemos perdido toda esperanza? Yo pienso que sí, con este tipo de actos perpetuados con total impunidad, es inconcebible ver este tipo de sucesos ir y venir y no poder hacer nada, es inconcebible que la lucha no alcance, ni la unión, cuando el poder es tan fuerte y tan sucio que rompe cualquier barrera ciudadana como es el caso de Atenco. Un grupo de pobladores defendiendo sus tierras, su historia, su vida, son un grupo de personas que sienten arraigo por sus raíces, y un grupo de empresarios y políticos a los que nada parece bastarles, no descansan hasta causar tanto daño que es irreparable, hasta acabar con la esperanza de que se puede tener un país habitable, un país donde puedes confiar en la administración, en el gobierno, en las personas vaya.

Decidí escribir acerca de este caso, por que he leído muchas veces acerca de él, y aun así siento que muchísima gente ignora acerca de esto, y debo de difundirlo, para mi basta con que la gente sepa, yo se, me indigno, quiero que más gente se indigne, sienta que puede hacer ago para que esto no siga sucediendo, y siempre a los más vulnerables, estén hartos, aunque no sea suficiente, nada es suficiente. Recordar quizá no sea suficiente y tampoco difundir, pero entonces, ¿qué es? La lucha de estas personas apenas comienza, ¡vamos apoyando!

martes, 15 de junio de 2010

La naturaleza del ser

Por Claudia Gutiérrez

Soy un ser humano, lo se por que me lo dicen los libros, me lo dicen mis padres, es solo un nombre que han adoptado para nuestra naturaleza. Siento que el apelativo “ser humano” es un tanto redundante, pero no lo es, es solo un nombre complejo como todo lo que conozco.
El ser humano, incluso los seres no humanos, son seres que viven de interpretaciones, no conocemos una realidad absoluta, estamos supeditados a nuestro entorno, a nuestro cerebro y su forma de percibir y explicar la información e imágenes que recibe.

¿Por que siempre estamos en una búsqueda? La búsqueda nunca termina, es perenne, y por lo tanto exhaustiva. En esta época, la cual denominamos “la época de la información”, realmente, ¿qué tanta información tenemos? Realmente la información con la que contamos es casi nula, así que el título que hemos adoptado para nuestra época es algo pretencioso: Somos demasiado pretenciosos como especie, nos paramos ante la vida y la desafiamos, todos sabemos que al levantarnos o incluso al dormir nuestra existencia como la conocemos puede terminar y aun así retamos a la vida y seguimos adelante, haciendo lo que pensamos que es vivir. Pero, ¿que es lo que hacemos realmente al vivir? Estamos en una búsqueda, una búsqueda absurda, como lo dije, es una búsqueda que no tiene inicio ni final, tal como el inicio y el final de la existencia, tal vez veamos el inicio y el final de la existencia de un ser, pero el ser como entidad no conoce el inicio y el final.

Nos aferramos a la búsqueda, a vivir en el mundo en el cual conocemos, me parece increíble observar como las personas están viviendo sus vidas a la ligera, están viviendo por vivir, como siguiendo la corriente. Siento a la vida como un inmenso océano que es experimentado sólo en un pequeño manantial, y todo lo demás queda relegado. Muy pocas personas logran salir del manantial por que sus interpretaciones, sus percepciones que les han sido impuestas en su mayoría evitan que salgan de la puerilidad de los eventos que forman nuestra historia.
Se habla mucho de la verdadera naturaleza de un ser humano, es lógico que nadie conoce realmente la naturaleza del ser, son solo interpretaciones hechas con base a nuestras experiencias, a nuestros sentimientos y sobre todo, en base a nuestros deseos.

El deseo es muy poderoso, moldea la realidad y la acepta como tal, de acuerdo a lo que se esta sintiendo. Que fragilidad la del ser, a la deriva ante un reto muy lejos de nuestro alcance, muy por encima de nuestras falsas interpretaciones, de nuestra futilidad innata que nos lleva por un solo camino habiendo una vastedad con solo alterar un poco el ángulo de nuestra mirada, pero nada basta ante algo irrefutablemente más allá, todo lo vemos más allá, hemos hasta creado un mundo más allá, sin saber donde esta su ubicación, más allá de nosotros mismos pienso, no más allá de una barrera física, quizás psicológica, eso paradójicamente sería más razonable.
¿Qué necesitamos para llegar más allá? Mi respuesta es: Saber donde está el más allá, ¿esta en una historia? ¿en una película? ¿en un pensamiento? ¿en ese lugar que he idealizado desde tiempo atrás? Puede estar en cualquier ente, solo basta con salir del manantial y encontraremos el más allá.